Digitalizar la construcción: ¿gasto o inversión?
En la obra, decir que quieres digitalizar tus procesos es como decir, en la caseta de obra, que te has apuntado a pilates: te miran raro… hasta que ven los resultados.
Esto empieza como tantas historias en nuestro sector: con un puñado de Excel, un aluvión de correos reenviados (y respondidos) diez veces y un sistema de gestión que avanza a golpe de llamadas perdidas y mensajes de WhatsApp.
La constructora en cuestión (mis clientes) lleva 20 años funcionando. Dos generaciones. Son contratistas y subcontratistas, hacen obras de todo tipo y, si sólo les analizamos sobre el papel, todo va sobre ruedas.
Pero en la oficina, el día a día es otra historia.
Los operarios rellenaban los partes de trabajo en papel. Luego, alguien los pasaba a un Excel. Más tarde, otro los revisaba y los cruzaba con otro Excel. Y cuando todo cuadraba (o más o menos), se registraba en un tercer Excel.
Un bucle infinito de documentos entrelazados.
El resultado:
5 horas al día solo para procesar partes de trabajo.
Decenas de archivos Excel circulando sin control.
Información duplicada, en riesgo o mal registrada.
Pero claro, “esto siempre se ha hecho así”.
Cuando el propietario de la constructora me lanzó la “llamada de auxilio”, lo primero que me vino a la cabeza fue empezar por la base. Construir un plan que cambiase las reglas del juego.
Nos pusimos a rediseñar sus procesos, e implantar un modelo de gestión robusto. Un sistema adaptado a su forma de trabajar.
Y los resultados llegaron solos.
En los 3 primeros días, lanzaron más de 25 Excel innecesarios por la ventana. Y de repente, lo que antes requería horas, había pasado a hacerse en minutos.
Consiguieron dejar de perder el tiempo en tareas absurdas.
Y aquí viene lo mejor.
El dueño, que inicialmente sentía pavor al oír hablar de los cambios, fue el primero en decir (palabras textuales):
"Ahora sí que podemos centrarnos en construir, y no en pelear con el ordenador".
Porque de eso va la tecnología aplicada a la construcción: quitar burocracia, eliminar papeleo inútil y dejar que la gente haga su trabajo. Resumido: digitalización.
No se trata de re-inventar la rueda, sino de algo muuuuucho más sencillo: que no pierdas 5 horas al día en algo que debería llevarte minutos.
¿En tu empresa siguen sobreviviendo decenas de Excel que nadie entiende del todo? Quizá es momento de hacer un pensamiento…
“¿De verdad necesitáis tantos procesos manuales?”
“¿Cuánto tiempo perdéis en tareas repetitivas?”
“¿Quieres seguir “como siempre” o estás dispuesto a mejorar?”
Si te interesa hablar de digitalización para la construcción, escríbeme.
Porque una obra puede ser compleja, pero la gestión de tu negocio no debería serlo.